En este pequeño resumen hablaremos de que es un alimento funcional y de las diferencias, beneficios y acciones de los prebióticos y probióticos.

ALIMENTOS FUNCIONALES.

En la última década del siglo XX comenzaron a desarrollarse nuevos conceptos de nutrición, como fruto de nuevos estilos de vida y la preocupación por elevar la calidad de la vida de los individuos.

El concepto de “alimento sano” definido como el alimento libre de riesgo para la salud y que conserva su capacidad nutricional y su atractivo para los sentidos, se pasa a otro concepto más actual de “alimento funcional”, descrito como aquel  producto, alimento modificado o ingrediente alimentario, que pueda proveer beneficios a la salud superiores a los ofrecidos por los elementos tradicionales.

El efecto positivo de un alimento funcional puede ser tanto en el mantenimiento del estado de salud como en la reducción del riesgo de padecer una enfermedad. En resumen Los alimentos funcionales, complementan la función nutritiva y ayudan a la prevención de ciertas enfermedades.

La interrelación de disciplinas como la biología molecular, la biotecnología, la informática entre otras, con la nutrición, permite a las industrias alimentarias desarrollo de estos nuevos productos con funciones adicionales a las del alimento original.

Entre los alimentos funcionales caben destacar:

  • Prebióticos.
  • Probióticos.
  • Fibra alimentaria.
  • Ácidos grasos omega 3.

Hablaremos en este resumen de los Prebióticos y probióticos.

PROBIOTICOS Y PREBIOTICOS

Prebioticos y Probioticos

PREBIÓTICOS

Son ingredientes presentes en la dieta no digeribles debido a que las enzimas digestivas no puede hidrolizarlas y  que estimulan el crecimiento y la actividad de  las bacterias de nuestro intestino.

Para que sea más sencillo de entender, los prebióticos contienen fibra alimentaria soluble que sirve de “alimento”  a determinados microorganismos de nuestra flora intestinal y al no poder ser degradados por las enzimas digestivas en el tracto gastrointestinal humano, llegan hasta el intestino grueso donde son fermentados por las bacterias del colon  y en función de su composición, sirven de alimento a diferentes bacterias de nuestra microbiota.

Prebiótico es un término que se asocia al de la fibra, aunque con la inclusión de otras nuevas sustancias (almidón, inulina, oligosacáridos, etc.) actualmente se asimila más al término “fibra funcional”.

Hasta ahora se han utilizado principalmente la inulina y determinados oligofructosas. Recientemente  se ha empezado a utilizar como sustrato prebiótico también el almidón resistente que está adquiriendo gran importancia.

Mediante la inulina y la oligofructosa, se estimulan sobre todo las bifidobacterias y los lactobacilos.

Mediante el aporte de almidón resistente se estimulan  bacterias muconutritivas  como el Faecalibacterium prausnitzzi (de reciente descubrimiento) .

El principal producto final de la fermentación bacteriana en el intestino grueso, en caso del almidón resistente, es el  ácido butírico que es el principal nutriente de la pared  intestinal, contribuye activamente en la regeneración del mucus  y en la respuesta antiinflamatoria.

Para que una sustancia pueda ser definida como prebiótico de cumplir los  siguientes requisitos:

  • Ser de origen vegetal
  • Formar parte de un conjunto muy heterogéneo de moléculas complejas.
  • No ser digerida por las enzimas digestivas.
  • Ser parcialmente fermentados por las bacterias del colon.

 PROBIÓTICOS:

Son microorganismos vivos que al ser agregados en cantidades adecuadas  como suplementos en la dieta, favorecen el desarrollo de nuestra flora intestinal o microbiota confiriendo un beneficio a la salud del consumidor.

Para ejercer un efecto notable deben ser administrados en cantidades muy elevadas.

Los microorganismos más empleados en los probióticos son componentes de la microbiota de ocupación autóctona, esto es de nuestra propia flora y que han sido utilizados tradicionalmente como fermentos de alimentos.

Lactobacillus y Bifidobacterium son los que más se emplea como probióticos, probablemente por su inocuidad en cualquier circunstancia y por su eficacia probada, también se usan cepas apatógenas  de Escherichia coli y  Enterococcus faecalis, entre otras.

Las funciones de los probióticos son muchas y muy beneficiosas entre ellas caben destacar:

  • Mantenimiento de una mucosa intestinal sana.
  • La producción de sustancias anti-bacterianas.
  • Aumento de las funciones metabólicas.
  •  Sintetizan vitaminas y permiten la correcta absorción de minerales.
  • Compiten frente a la colonización por microorganismos patógenos.

El potencial de los probióticos para el mantenimiento y restablecimiento de un  buen estado de salud  es enorme y va mucho más allá la pura esfera digestiva ya que como hemos dicho ejercen también, por ejemplo, un papel importantísimo sobre el sistema inmune.

Podemos decir que los microbios no solo son enemigos, sino que los necesitamos para vivir.